14.3.10

Sevilla 1-1 Deportivo: gran actitud, nulo remate

Anoche exhibió el Sevilla uno de sus partidos de mayor actitud de los que se recuerdan en el RSP. Sin embargo, esta vez la actitud no fue suficiente ante el planteamiento ultradefensivo que vinieron a mostrar los de Lotina. Faltó el remate. Negredo no contribuye al juego del equipo ni por equivocación. Es como jugar con uno menos. Así es muy difícil hacer gol. De hecho, ayer marcó un defensa, Fazio. Concentremos todas nuestras energías en el partido del martes, que nos van a hacer falta.

7 comentarios:

Pedro Rodríguez Ramos dijo...

Ya he recomendado en este "blog" a los gestores del club que no alineen más a Negredo.

Paco Carreño dijo...

Otro partido igual.

Indudablemente siempre será mejor empatar que perder, pero un equipo que se precie, tal como nos lo han vendido, no puede perder tantos puntos en su casa. A estas alturas del campeonato no podemos sacar tan sólo dos puntos en los últimos tres partidos, con dos de ellos jugados en casa.

Tenemos un equipo que desgraciadamente es totalmente previsible en su juego. Utilizamos un sistema que ya conocen todos los equipos porque lo único que hacemos es echar balones a las bandas intentando el centro para el remate del delantero, o a lo sumo, voleones hacia delante para que el delantero de turno corra y corra sin sentido, con toda la ventaja para el defensa.

Y como este mundo del fútbol todo se estudia, pues los rivales que visitan nuestra casa, se tienen aprendida la lección y… a tapar las bandas.

¿Cómo se puede intentar solucionar ese problema endémico que nos asola? Pues simple y llanamente con un plan B. Pero hete aquí que al Sevilla le pasa como al del cuento de “La camisa del hombre feliz” El Sevilla no tiene plan B.

Pase lo que pase en el partido, no cambiamos de forma de jugar y siempre jugamos igual.

Estamos hartos de ver que el Sevilla solo utiliza dos formas de jugar, la que se ha comentado mas arriba cuando vamos empatados o hay que ganar, y la otra. La que tanto criticamos. La que se emplea cuando vamos ganando y con el marcador a nuestro favor: Todos atrás, voleones constantes hacia ninguna parte, olvidarnos del balón y del campo y rezar para que Palop no tenga su día malo.

Ayer pudimos ver una variante que utilizó el “Illuminatti”. Como con los dos de la banda nos colocan a tres defendiendo, pues quito a Kanouté de la zona de peligro y remate, lo añado a la banda para que haya tres contra tres, y así tener las fuerza igualadas, pero mira por donde, Lotina, en vez de tres defensas en la banda, coloca a cuatro solucionando el problema y para colmo nosotros quitamos un delantero para añadirlo a la banda.

Cuando en un equipo el que más tira a puerta es el defensa lateral derecho, eso dice mucho de la capacidad ofensiva del mismo. Y ayer, el que mas se prodigó en tiros fue Stankevicius. ¡Para chupar candados!

Y para colmo lo del árbitro. Un partido tras otro se ve la mano del impresentable de López Nieto, antisevillano y antisevillista confeso públicamente, en la manera de arbitrar al Sevilla y al contrario.

Y para colmo, y “tomen ustedes nota”, los próximos dos trencilla que nos pitan pertenecen al colegio Valenciano. Y para colmo, uno de ellos socio confeso del Valencia. Ahí es nada.

Y gracias a López Nieto, Sevilla, sin ningún árbitro en primera ni en segunda.

Corrupción, corrupción y corrupción.

Y desde aquí le pregunto al miembro de junta del Foro y forero D. José María del Nido Carrasco. ¿Realiza el Sevilla alguna protesta oficial por el mal trato arbitral que nos profesan?

Un cordial saludo al foro.

Anónimo dijo...

Esta copla me suena.........
Como bien dice el amigo Paco Carreño, nuestro equipo no tien plan "B", nuestro futbol es previsible hasta sus últimas consecuencias; el balón machaconamente enviado a lñas bandas par qué los extremos se la juegan contra dos, tres o cuatro contrarios; la falta de desmarques de los centrocampistas, uno, una locomotora atrás, pero que debería mirar más para adelante y otro Renato ofreciéndose, para recibir el balón desde una banda y mandarlo a la contraria; ni un desmarque, ni un bláon interior al delantero centro para ponerlo de gol, ni un disparo desde fuera del área salvo del lateral derecho, en fin todo muy previsible.
Respecto de Negredo, la falta de fuerzas puede ser debido a algún problema físico, pero su falta de implicación, no sé, en determinados momentos y con el equipo haciendo un contragolpe lo veía mirar a la yerba,incluso en más de una ocasión lo adelantaba Kanuté en carrera, en fin todo muy raro.
En cuanto al árbitro y sobretodo en la jugada polémica, debo decir que no lo ví claro, estoy situado en tribuna de fondo,tres o cuatros filas encima del banco de pista y pese a que la jugada se produce por mi lado,no me puedo pronunciar con claridad,lo cierto es que no la protesté;además esta jugada no era del árbrito sino del linier que llevaba el ataque del Sevilla y éste si la pudo ver con claridad, ya que se produjo a escasos metros de éste.
Conclusión, mal sabor de boca, la afición como siempre a verlas venir, porque no se fía del equipo y ésto no es cuestión de aplaudir, es necesario que los futbolistas ilusionen a los presentes, no se olvide que nuestro primer diparo fue en el minuto veinte y coincidiendo con el gol.El campo salvo los "Biris", permaneció mudo durante mucho tiempo,pero no por desidia ni acomodo, es que no veía nada, salvo un esfuerzo brutal, pero con muy poquitas ideas; a este paso los jugadores más que revalorizarse, se devaluarán,no se les está sancando el máximo a éstos y ahí, si hay un principal responsable.
Esperemos que el martes, pasemos, somos superiores,luego a rezar para ver que equipo nos elimina.
Recvibid un fraternalabrazo de Disciplinante.

Antonio López dijo...

Creo que está todo dicho. Una vez más dejamos escapar la oportunidad de afianzarnos arriba y acortar distancias con el Valencia (nos podíamos haber puesto a un punto). Y no olvidemos que la clasificación liguera es lo fundamental para seguir crecieno.
El equipo sigue pareciendo un futbolín aunque aparentemente haya algo más de intensidad. Yo cada vez estoy más convencido de que los jugadores no creen en el sistema de juego que se emplea y que, como dice Paco, los contrarios conocen mejor que nuestro propio equipo.
Además, si se observa la disposición de los jugadores, puede comprobarse que el Sevilla en ataque "estático" juega en clara inferioridad, pues en el centro del campo (en la línea divisoria) se quedan cuatro y hasta cinco jugadores "cubriendo" a un solo delantero contrario. Esto se repite partido tras partido, como la desidia de Negredo y de algunos jugadres que se van sumando a la mandanga. Y si no fijaros en Renato (para mí de los jugadores con más clase de este Sevilla), pero que se pasa gran parte de los partidos escondido.
Pero claro, decir todo esto es ser antisevillista, así que chitón y que tengamos suerte el martes.
Saludos cordiales al Foro.

Socio 75 dijo...

Lástima que no pudiéramos acortar distancia con el Valencia,tras la derrota de hoy en Barcelona.

Estamos atascados arriba y en ello tiene mucho que ver las lesiones reiteradas de Luis Fabiano y Kanouté, y, por supuesto, la falta de acierto de Negredo.

A este problema se suma la falta de equilibrio en el centro de la medular, donde Zokora no lo puede hacer todo, y no se ofrecen alternativas de juego para aliviar las bandas cuando el rival las cierra a cal y canto.

Ante eso,un Depor muy conservador y controlador se llevó el botín del empate llegando dos veces a puerta.

Oportunidad perdida. No cabe lamentarse, si rectificar, en los doce partidos que quedan.

Ahora CSKA,CSKA y CSKA.No queda otra que jugarnos los cuartos para entrar en cuartos de final. Estoy completamente seguro que juntos,equipo y afición, en perfecta simbiosis, seremos capaces de doblegar a los rusos.

Que no falte nadie.

Un cordial saludo sevillista para todos.

Anónimo dijo...

http://sentadoenelbanquillo.blogspot.com/2010/03/llego-el-dia.html

Rafael MR dijo...

Ea, pues ya se acabó el rollo de las rotaciones, lo de que estábamos vivos en todas las competiciones y lo del crecimiento.

No creo que hoy tenga la culpa Jiménez.