El equipo de Sampaoli que jugó contra el Bilbao y empató a uno, es el mismo que jugó en Alemania contra el Dortmund, con el mismo resultado. En pocos días, los jugadores que no jugaban más allá del minuto veinte por aparente agotamiento, han pasado a luchar durante los noventa minutos. Las crisis deportivas son, a veces, inexplicables, y cuando alguien les encuentra explicación, la explicación dura poco. Delenda est Lopetegui. Parece que el responsable único de todos los males del equipo era Lopetegui. Igual resulta que es cierto. Pero tememos que habrá que esperar para ver si esta explicación de los problemas del Sevilla es válida o no. El equipo tiene que hacer ahora una remontada espectacular, para la que tiene escasos partidos antes del parón de selecciones por el mundial. Debe conseguir la tercera plaza del grupo de Champions para pasar a Europa League, lo que obliga a ganar al Copenhague en casa. Tiene una larga lista de difíciles retos por delante, y los tiene que superar todos porque se ha comido todo el margen que la temporada le daba.
Esperemos que sí, que Sampaoli haya sido un acierto de los escasísimos que la dirección deportiva ha tenido últimamente. Nunca se rinde el equipo, nunca desespera la afición.