Sevilla 2-3 Barcelona: ¿merecimos más?

Con miedo e indecisión es muy difícil ganar cualquier partido. Y miedo e indecisión es lo que mostró el Sevilla frente al Barcelona hasta que se quedó con un jugador menos. Fue curiosa la reacción del equipo. Primero el campo estalla de júbilo al conocer que el Mallorca pierde contra el Deportivo. Un minuto después Kanouté marca un gol de maestro. El Sevilla se viene arriba y el estadio se pone boca abajo. Con el control del balón, Luis Fabiano hace el segundo. Delirio en las gradas. Pero claro, ya estábamos en el minuto 70. Lástima de gol tempranero del Barça. Pero lástima, sobre todo, del trauma psicológico que viene padeciendo este equipo y que limita sus posibilidades de forma clamorosa. En Almería, volvemos a depender de nosotros mismos para estar en Champions. Anoche nos despedimos del RSP hasta la próxima temporada, en la que esperamos un decurso deportivo con menos sobresaltos.