20.1.20

Real Madrid 2-1 Sevilla: el VAR adultera la competición

La estadística indica que los equipos más perjudicados por el VAR desde el momento de su implantación son el Real Madrid y el Español, con 6 decisiones de gol anulado. Por contra, el Sevilla tiene concedidos por el VAR en la pasada Liga 2 goles a favor de Ben Yeder. El fútbol en España ha pasado a ser una cuestión de VAR, o mejor, de barra de VAR. La cuestión es qué es lo que revisa el VAR y quién dice qué y cuándo hay que revisar jugadas en el VAR. Según el reglamento del VAR, éste sólo interviene en cuatro situaciones: goles, penaltis, tarjetas rojas e identificación de jugadores. En el caso del partido que nos ocupa, se trata de intervención en caso de gol. El reglamento VAR dice que en caso de gol, el VAR puede intervenir en situaciones de: 1º. gol o no gol; 2º el balón ha salido fuera del campo en la jugada de gol; 3º existe un fuera de juego previo en la jugada de gol; 4º existe un falta previa del atacante en la jugada de gol. El reglamento del VAR indica que el árbitro nunca puede solicitar la intervención del VAR, porque la decisión inicial siempre es suya. El VAR actúa si hay error claro del árbitro. Y aquí es donde está el agujero de seguridad del VAR, por decirlo de manera amable y no tener que hablar de el hombre que susurraba a los caballos...
Martínez Munuera dio validez inicial al gol de De Jong porque no apreció falta previa del atacante (supuesto nº 4 del reglamento del VAR). Un árbitro VAR le dice por el pinganillo que se ha equivocado y que tiene que revisar la jugada. Martínez Munuera hace la señal de revisión VAR, acude a la RRA (Referee Review Area) y anula el gol por falta de Gudelj a Militao.
A partir de ese momento, toda España entera visiona la jugada, donde claramente Gudelj toma posición en el área para rematar si fuera preciso, con los dos pies clavados en el suelo, y aguanta la carga de Militao que se tira al suelo. Si no estuviéramos hablando del Sevilla, el delantero se habría tirado pidiendo penalti por la entrada del defensa. Pero estamos hablando del Sevilla, un equipo que nunca se rinde y que no finge faltas.
El VAR adultera el resultado del partido con esta decisión. Se pasa de un 0-1 con dominio de posesión casi total del Sevilla en la primera parte, a un 1-0 forzado por el árbitro, que facilita la recuperación de un Madrid acorralado contra su portería.
Es más, el segundo gol del Sevilla, se produce con unas manos claras de Munir en el suelo, que es empujado por la defensa. Bien podría haber sido falta del Madrid, pero el árbitro decide no pitar ni la falta, ni la mano de Munir y dejar que la jugada siga hasta el gol de De Jong. Pura compensación arbitral. UN FRAUDE EN TODA REGLA. ADULTERACIÓN DEL RESULTADO DEL PARTIDO. ESTAFA. ATRACO. Mientras los árbitros y el VAR decidan en qué momento del partido se pueden marcar los goles a los grandes equipos, estaremos ante un FRAUDE MONUMENTAL. Qué pena de fútbol español, que pasa por ser el mejor fútbol del mundo. ¿Quién se puede creer esto?
De nada servirá buscar culpables. Ya dijimos cuando se puso en marcha el VAR, que solo serviría para certificar documentalmente el robo de partidos a manos de los grandes equipos. Nos hemos equivocado muy poco. Sigue habiendo equipos arbitrales tras la máquina. Deus ex machina. Ya sabemos de qué va esto. El poder del dinero, maldito parné...
VERGÜENZA.