Deportivo 0-3 Sevilla: ¡Por fin jugó el Sevilla!

De Navas a Negredo y de Negredo a Navas, pasando por Renato. Y Drago, inmenso en su casta. ¡Qué partidazo del Sevilla! Debería haber un partido de Copa cada quince días. Pero nos conformamos con que el equipo mantenga el orden y la intensidad que demostró anoche en La Coruña para el resto de la Liga. Queda matemáticamente demostrado que este Sevilla sólo juega bien cuando sube con orden al ataque. Si mantiene el balón, como hizo durante los primeros cuarenta y cinco minutos y durante la mayor parte del segundo tiempo, salvo los diez primeros de desconcierto, el Sevilla se hace dueño de la situación y termina haciendo goles. Por eso hay que jugar con presión arriba. Es la única forma de acabar con la sequía goleadora. Esa es la línea definitoria que no debe abandonarse porque es la que ha propiciado todos los grandes triunfos del equipo. En fin, pie y medio en semifinales. Como diría nuestro Presidente, la zanahoria está puesta y los jugadores ya la acarician con la punta de los dedos. ¿Nos veremos en Madrid?