Sevilla 0-1 Getafe: Domingo de Penitencia

La Semana Santa ha terminado pasando factura a los de Jiménez, que hace unos días avisaba de los estragos que la fiesta penitencial podía causar en los suyos. Es en lo único que ha acertado el de Arahal, a la vista de su planteamiento del partido contra el Getafe. Un 80% de posesión de balón se ha traducido en un regalo de tres puntos a un Getafe que ha llegado a puerta tres veces y ha hecho un gol. No se puede insistir durante 90 minutos largos en la misma táctica de juego cuando ésta no da resultados. El Sevilla juega cuando encuentra espacios, contra equipos que mueven el balón y no vienen a encerrarse. Pero cuando esa circunstancia no se da, hay que crear los espacios y eso sólo puede hacerse corriendo, desbordando, sorprendiendo con velocidad. En el minuto 55' el Ramón Sánchez Pizjuán cantaba al unísono el soniquete que los Biris utilizan cuando el equipo vaguea por el terreno de juego: "Échale güevos, Sevilla échale güevos". Ha faltado actitud en los jugadores y visión del partido en el entrenador. Dilapidamos en casa lo que ganamos fuera. Ahora viene el final de la Liga de verdad, el Tourmalet. Esperemos que cambie la actitud, por lo menos.