9.1.10

Sevilla 1-2 Racing: Hay que cambiar de modelo

El divorcio existente en la actualidad entre el discurso oficial sobre las excelencias de la plantilla y la realidad deportiva que viene exhibiendo el Sevilla es clamoroso. Las expectativas oficiales de cara a nuestra posición natural en la tabla clasificatoria y la tozuda evidencia del juego del equipo no pueden estar más alejadas entre sí. Desde hace más de dos meses el Sevilla FC es una remota sombra de lo que fue. No se pueden buscar más excusas a la situación de caída libre de nuestro equipo. Ni es el mes de enero el culpable -Unirea, Málaga, Valladolid y Getafe pertenecen al año pasado- ni tampoco la Copa de África, ni las numerosas lesiones y bajas. Está fallando estrepitosamente el modelo deportivo. El año pasado ganábamos jugando mal, pero los resultados enmascaraban una realidad que muy pocos -entre ellos este Foro Sevillista Universitario- eran capaces de ver y denunciar. Este año se ha acabado la buena suerte. No se trata de que vuelvan los africanos, ni Luis Fabiano, ni Fazio, ni Acosta. Se trata de cambiar completamente el modelo deportivo aplicado al equipo y eso es una labor costosísima que hay que empezar a abordar inmediatamente so pena de un descalabro deportivo importante al final del campeonato. No hay ni actitud, ni valentía, ni fondo físico en la plantilla. No hay ideas innovadoras ni esquemas de juego alternativos en la cabeza del entrenador. No hay fichajes que funcionen, y el coste económico de la mayoría de los que han llegado hace más de un año aún sigue sin estar justificado. No hay explicaciones plausibles a la plaga de lesiones y a la escasa resistencia física de los jugadores. O se ponen los pies en la tierra y se toman medidas con la cabeza y con inteligencia o volveremos al pelotón, de donde gloriosamente fuimos capaces de salir hace ya casi cuatro años. O tomamos conciencia de la situación de emergencia que vivimos o de lo contrario estaremos asistiendo, lamentablemente, a un nuevo cambio de ciclo recesivo para el club cuando el sevillismo se había ya acostumbrado a saborear las mieles del éxito y a creerse, como el discurso oficial mantiene, que somos, verdaderamente, uno de los grandes. El Foro Sevillista Universitario mantendrá siempre su fidelidad crítica para con nuestros colores, porque somos de los que pensamos que "Ahora más que nunca, Sevilla Fútbol Club". Pero no hay peor ciego que el que no quiere ver, y, como ocurría en el cuento de Andersen, empezamos a darnos cuenta "de que el rey está desnudo".