"In dubio, pro Madrid", máxima del arbitraje español

Con algún retraso, colgamos el post del partido de semifinal de Copa del Rey. Más vale tarde y en frío que súbitamente y en caliente. Si la proyección cenital de la sombra del balón sobre el terreno de juego se encuentra completamente detrás de la línea de meta, es gol. Pues eso, gol. El que se tragó Undiano y su partida de escogidos para el banderín. Ventaja para el Madrid. Si el jugador se produce con violencia contra el contrario, desentendiéndose del balón, tarjeta roja. Pues eso, tarjeta roja. Lass Diarra, se fue de rositas por dos veces. Y alguno más. Ya se sabía contra quién jugábamos. Poco más que añadir. Para qué. Ahora habrá que ir a Madrid a meter dos goles en los primeros diez minutos. No será la primera vez ni la última que el Sevilla remonta en gesta deportiva. No faltará tampoco el aliento del Foro Sevillista Universitario. Como dijimos en el post anterior, lo que hay que hacer es ganar. Simplemente, ganar.