12.12.10

Sevilla 1-3 Almería: peores que el penúltimo

La planificación deportiva de este año ha comenzado a dar la cara. No hay mucho que decir después del nefasto partido y peor aún, si cabe, resultado de esta noche. No tiene sentido señalar culpables con el dedo, que los hay. Nos compete, esa ha sido siempre nuestra línea, señalar soluciones. Hay que comenzar un nuevo proyecto deportivo. Comenzarlo, sí, de nuevo, desde cero, desde los cimientos. Ha habido trofeos que han enmascarado una planificación equivocada, y la última Copa del Rey fue la prueba evidente. Tres entrenadores en un año, y el desquiciamiento de una plantilla. Cuando llegó Manzano, este Foro hizo la primera pregunta: ¿es Manzano la solución? Pues era claro que, como mucho, podía aspirar a no ser otro problema añadido. Pero solución, solución, no, ni de lejos. El problema es más profundo. Y tiene que ver con la gestión de la cantera, con la gestión de fichajes, con la medición de objetivos, con el tipo de discurso oficial que se envía a la afición. Hay que empezar de cero. Rescatar lo que se pueda de esta plantilla. Dar salida a los seis o siete jugadores de nivel insuficiente para un equipo que, se nos dice, aspira a Champions. Forzar la entrada de jugadores del Sevilla At. y escalafones inferiores. Planificar de verdad, al largo plazo, sentando pilares sólidos. Hace unos días dimos nuestro voto de confianza al Consejo. Lo reiteramos, por si al Consejo le vale de algo. Pero esta noche, con tres cuartos de entrada, la grada se ha vuelto al palco, y diez minutos antes del partido la afición ha comenzado a marcharse a su casa. Esto no pasaba hacía diez años. Y a la pena y preocupación por tan triste imagen se ha unido la duda acerca de si lo mejor está aún por venir. Soluciones, ya. Debates, sobre las soluciones posibles. Reproches, para cuando comencemos a caminar de nuevo. Pero algo se ha roto en el corazón sevillista esta noche. Y el miércoles, frente al Borussia, la última bala.