29.11.09

Sevilla 2-2- Málaga: doloroso empate

El Sevilla se resiste a ser un grande. Esperemos que Madrid y Barça no empaten esta noche, porque nuestro empate de ayer sería aún más doloroso. La Liga se gana a base de aprovechar todas y cada una de las grandes oportunidades. Y no se pueden empatar ni perder partidos con el colista, menos aún en casa. No era el de anoche un partido para el empate, no podía ni debía serlo, pero se empató. Y gracias, porque tuvimos que remontar un increíble 0-2. Decepción es la palabra que define nuestro estado de ánimo. Ni la defensa ni el portero estuvieron ayer a la altura de lo que se esperaba. Tampoco la delantera, excepción hecha de Luis Fabiano. Negredo debería reflexionar acerca de su papel de crack. Ha costado muchos millones para fallar los goles que está fallando. Una vez más, el Sevilla nos deja con la miel en los labios. Como empaten esta noche los dos primeros, nos tiraremos aún más fuerte de los pelos. Una auténtica lástima.