Vergonzosa actuación de los de Lopetegui en Anduva, frente a un imparable Mirandés que fue capaz de doblegar a un Sevilla que no compareció en el terreno de juego.
Se puede perder una eliminatoria por la mala suerte de un balón extraviado que entra en la meta en el último minuto. Se puede perder una eliminatoria por un arbitraje parcial y desastroso que beneficie al equipo rival. Se puede perder una eliminatoria frente a un equipo netamente superior que te barre del terreno de juego. Pero no se puede perder así, sin honor, sin vergüenza, sin sangre en las venas, sin sevillismo en el corazón.
Fracaso total desde el presidente, pasando por Monchi, Lopetegui y toda la plantilla, de la que salvamos, en esta ocasión, a Navas, Jordan y Vacklic.
Un soberano naufragio, ridículo y vergonzoso.
31.1.20
Copa del Rey. Mirandés 3-1 Sevilla: naufragio ridículo
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