17.1.22

Copa del Rey. Betis 2-1 Sevilla: eliminación con demasiado ruido

 Sobran energúmenos en el fútbol, en las gradas y en los palcos, y también en el terreno de juego. Cuando se manifiestan, se tuerce todo, y el fútbol deja de ser fútbol y se queda solo en ruido, estrepitoso y molesto ruido. El Sevilla sufrió en los 38 minutos de partido en los que se decidió el cruce de octavos de Copa. A pesar de ello, se adelantaba en el marcador con golazo del Papu. Luego, la bisoñez de nuestro portero cedió el empate a córner tirado con mucha intención por Fekir. Y ahí se acabó el fútbol, y empezó el ruido.

Todos se ha retratado en esta historia en la que ha perdido Sevilla. Pero no es un incidente aislado, es el fruto de una nociva manera de gestionar la pasión de la afición por su equipo. Y no solo pasa en Sevilla. El Sevilla FC no ha tenido oportunidad de competir más allá de ese minuto 38, porque lo que vino después ya no era fútbol, era solo ruido. Lástima. Esperemos que no se convierta en costumbre, porque habrá que seguir jugando derbis locales. 

Centrémonos en la Liga y la Europa League. Ya llegará junio.