Para estar en Champions hace falta otro talante, además de tener un gran equipo, una plantilla internacional y un buen entrenador. Si Lopetegui se empeña en jugar con su 4-3-3-1 cuando necesita ganar necesariamente un partido que es una final, Lopetegui se equivoca. El Sevilla tira la primera parte del partido, cuando era evidente que marcar en los primeros 45 minutos era la clave de esta final anticipada. No vale que Munir estrellara un balón en el larguero, el Sevilla prácticamente no tiró a puerta. Las posesiones infinitas de balón no valen para nada, no es la primera vez que esto nos pasa. Pero la realidad es que no tenemos gol, ganamos casi siempre por la mínima, al estilo del At. Madrid, y así no se dura ni cinco minutos en la competición más exigente del fútbol mundial.
Nueva decepción en Champions, torneo que se nos resiste. No tenemos nivel. Conseguirlo, debe ser el objetivo del club.
