Expectación ante el partido de Copa contra el Barcelona

El boiling point del partido de Copa contra el Barcelona amenaza con romper la olla a presión de la opinión sevillista. Hacía mucho tiempo que la afición no estaba tan caliente, permítasenos la expresión en términos termodinámicos, y que el grado de preocupación de la grada del RSP no rozaba los niveles de alarma que está rozando en estos momentos. Hay comentarios de todos los colores y todas las intensidades. Hay una preocupación latente en la afición que apenas puede contenerse. Estamos en la línea roja que separa la legítima preocupación del sevillismo por su equipo y la bronca desaforada con aires de tiempos pasados. El partido del miércoles es una auténtica final que se juega a rojo o negro, par o impar. Llegados a este punto es bueno que apelemos a la serenidad y a la rectitud de juicio. Puede que, como aseveraba Baltasar Gracián, no haya que hacer mudanza en tiempo de tribulación, pero es evidente que ha llegado el tiempo de sujetar el timón con firmeza porque la galerna que tenemos encima no es mera alucinación. El sevillismo se la está jugando. El Sevilla FC se la juega. Y los toros hay que cogerlos por los cuernos. Y en ésa estamos ahora mismo. El Foro Sevillista Universitario estará con el Consejo de Administración en todas las decisiones que adopte, sin fisuras. Pero creemos que ha llegado el momento de mover ficha. Es hora de reformas, no de parches.