El 1-4 de anoche frente al Almería no es sino fiel reflejo de la situación de desconcierto por la que está pasando nuestro equipo. Tras haber fallado más de seis claras ocasiones de gol en los primeros veinte minutos, el equipo desapareció literalmente con el autogol de Daniel Alves. Son demasiadas ocasiones claras perdidas. No es la primera vez que se regalan los resultados una vez que nuestros más directos rivales han fallado. Falta temple, aquel temple que nos hizo campeones dentro y fuera de Europa. Es una pena. Una verdadera pena.
20.4.08
Otra final tirada por la borda
Publicado por FORO SEVILLISTA UNIVERSITARIO (FSU) en 1:27 p. m. 4 comentarios
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