Más allá de las especulaciones informativas sobre quién será el nuevo entrenador del Sevilla, nos interesa conocer cuál es el perfil de entrenador que necesita el nuevo proyecto del SFC para la temporada que comienza. Los tres últimos entrenadores han estado en el ojo del huracán de todas las críticas a pesar de sus resultados. Todos consiguieron la clasificación europea y una Copa del Rey. Pero a ningún sevillista se nos escapa que el talón de Aquiles de este equipo han sido sus entrenadores. Con Manolo Jiménez se interrumpió la racha de títulos y eso, y sus indecisiones y carácter poco batallador, no se le perdonó. Antonio Álvarez fue el hombre de la casa que no llegó a mandar efectivamente en el banquillo en ningún momento, y eso no se le perdonó. Manzano fue un error desde el principio. El Sevilla necesita un entrenador de carácter que no se deje manejar el banquillo y sea capaz de prohibir la entrada de la directiva en el vestuario. El Sevilla necesita alguien que sea capaz de decirle a Monchi a quién hay que fichar y a quién hay que vender. El Sevilla necesita alguien que sea capaz de devolverle a los jugadores el hambre de ganar que se perdió cuando se fue Juande. No necesita un entrenador cómodo para la planta noble. Tome ejemplo el Sevilla de Mourinho en el Madrid, que no es precisamente santo de nuestra devoción, pero que demuestra el teorema: donde manda entrenador, no manda Florentino ni manda Valdano. Este tiene que ser el camino. A ver si, por fin, retomamos la senda y el espíritu de Eindhoven. Ya va siendo hora otra vez.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
