3.5.12

Sevilla 1-2 Betis: FIN ABSOLUTO DE CICLO

En mayúsculas, para que se vea bien lo que piensa la afición, la única que no ha fallado durante todos estos años. Se acabó el sueño europeo del Sevilla FC. Después de nueve años jugando en Europa, récord histórico para nuestro club, se acabó la gasolina, se acabó la venta de humo, se acabó tomar a la afición por estúpida. Se acabó todo esto. Y tienen que acabarse otras cosas. Porque el Sevilla no merece espectáculos como el 5-1 del Getafe o el 1-2 de anoche. Se tienen que ir jugadores que no valen para estar en primera, como Manu del Moral o Coke, y tienen que salir todos aquellos otros que no están comprometidos con el equipo, como Rakitic o Reyes, o que están ya mentalmente fuera del club, como Negredo o Navas. Se tiene que ir Monchi, que tuvo la suerte de tener a su lado al mejor ojeador de fútbol de Europa, y luego se ha gastado casi doscientos millones de euros en mediocridades absolutas, tirando el dinero de todos los sevillistas. ¿Pero es que aquí nadie tiene la culpa de nada, Presidente? ¿Es que aquí la única culpable es la afición, que dice lo que está viendo todos los domingos? Es un fracaso absoluto de la directiva la temporada 2011-2012. Desde la planificación inicial a los fichajes, pasando por la contratación de entrenadores que no están a la altura de esta institución, siguiendo con la renovación por cinco años del director deportivo y terminando por las lamentables salchichas saludables de los banquillos. Toda esta Liga ha sido un absoluto despropósito. Se ha dilapidado el patrimonio deportivo y, sobre todo, el caché y la vitola de equipo ganador que tenía el Sevilla FC después de tantos triunfos nacionales e internacionales. Se hicieron las cosas muy bien hace nueve años y se ha terminado en un verdadero desastre deportivo, económico e institucional. Cuatro años de gloria que van a volver al baúl de los recuerdos del sevillismo. Y aquí paró todo. Ya no hay nada más. Sólo mediocridad absoluta. Vuelta a la mitad de la tabla. Vuelta a los años 70 y 80. Vuelta a los años del tedio y del "otro año igual, otro año igual". Fin absoluto de ciclo. ¡Qué pena de Sevilla!