17.2.14

Sevilla 0-0 Valencia: hay que ir pensando en los puntos para la permanencia

Cuando las cosas no se hacen bien desde el principio, rectificar la trayectoria puede ser una misión imposible. El resultado de ayer es la demostración clara de que, tengamos a los jugadores que tengamos, el entrenador no es capaz de dar con la tecla. Con la mafia arbitral ya contamos desde el inicio de Liga. Ese factor juega a favor sólo de Barça, Madrid, y ahora, Atlético. Para todos los demás es un factor adicional a tener en cuenta. Pero la realidad es que el Sevilla no gana por méritos propios, porque es incapaz de marcar, porque es incapaz de defender, porque es incapaz de marcar penaltis. Más vale que vayamos pensando en buscar pronto los nueve o diez puntos que nos quedan para quedarnos en primera, y dejémonos de proyectos europeos y gaitas.

1 comentario:

Paco Carreño dijo...

Creo que proviene de la antigua Grecia el famoso dicho: "La inteligencia y la sabiduría se obtiene de sacar enseñanza de cada uno de los errores cometidos".

También creo que fue Aristóteles, el que promulgó la famosa frase de: "La locura y la necedad consiste en repetir insistentemente el mismo hecho, una y otra vez, esperando obtener un resultado distinto".

Pues bien, el caprichoso entrenador que tenemos y que tanto daño nos está haciendo, se empeña una y otra vez en no obtener la sabiduría y la inteligencia, y en dejar bien patente su locura y necedad.

Este entrenador que se mueve por caprichos, y no por impulsos razonables, se empeña una y otra vez en colocar a Fazio y a Parejo de centrales, cuando los números dicen que con esos centrales el Sevilla no ha ganado en mas del 80,00 % de las veces que han jugado juntos.

Por contra, se empeña en no colocar juntos a Fazio y Carrizo, que ha ganado todos los partidos que ha jugado juntos.

Igualmente, a estas alturas de la temporada, todavía no existe un esquema de juego, ni defensivo, ni ofensivo ni nada. Nunca sabemos a que juega este Sevilla nuestro.

"Émery el Malo", nos demuestra un partido tras otro, que no solo no sabe leer los partidos, sino que gestiona fatalmente mal las situaciones que se le presentan, y sobre todo los cambios.

Sabe y conoce, que con dos centrocampistas (Rakitic y quien sea), el equipo no gana. Y ahí tenemos, que cuando consigue que el equipo contrario se quede sin un jugador por expulsión, no sólo no refuerza el centro del campo, sino que va y quita a otro centrocampista retrasando a Rakitic. Sabiendo, como todos, que jugando con mas delanteros no nos garantiza que vayamos a meter mas goles. Todo lo contrario porque se estorban. Cualquie tío lúcido, hubiera reforzado el centro del campo para tener mas el balón y darle mas salida al mismo. Pero no. Émery hace todo lo contrario.

Otro capricho que está sacando de quicio a muchos aficionados, es su obsesión con Cherychev, que por cierto, no solo no es nuestro y tenemos que devolverlo a final de temporada, sino que no ha aportado absolutamente nada las veces que ha jugado, además de sacar constantemente a un jugador que se ha llevado mas de un año lesionado, dejando en el banquillo a otros que se encuentran al cien por ciento.

Independientemente de los errores arbitrales (canal Plus dijo claramente que habían existido cuatro penaltis en el área del Valencia y que solo se señaló uno). El Sevilla no ganó ayer, nuevamente, por no disponer de un esquema de juego razonable y sus jugadores de la intensidad suficiente. Dos culpas atribuibles a "Émery el Malo".

Otra cosa, es que hasta que él llegó, Rakitic no tiraba penaltis. Y este tio, lo pone a tirarlos. Resultado: solo tres transformados de seis tirados.

Y para remate de los remates, el daño a la inteligencia de los sevillistas de la rueda de prensa de ayer de los dos entrenadores.

Pizzi dijo, que el árbitro les había perjudicado. Toma ya. Se creerá que aquí somos tontos.

Y "Émery el Malo", se despachó diciendo los siguiente: "Que no habíamos ganado, pero que el equipo se encontraba en una dinámica muy buena". O sea, que ganar 3 puntos en los últimos seis partidos, perder el colchón de 8 puntos que teníamos con nuestro mas inmediato perseguidor y que te metan 12 goles en esos seis últimos partidos, es estar en una dinámica muy buena. O este tío es tonto, o nos toma por gilipollas a los sevillistas.

Y lo que mas me dolió, es que encima, lo dijo sin reirse.