Hacía mucho tiempo que los sevillistas no experimentábamos una sensación tan amarga como la que nos ha producido la pésima final de Copa del Rey jugada por nuestro equipo. Los síntomas de la descomposición son irrefutables. El equipo está absolutamente fundido física y mentalmente, y aún no hemos conseguido la clasificación europea. Se debieron haber fichado a Bacca y a Jovetic, jugadores de gol contrastado, pero nos trajimos a Muriel y Correa, que necesitan cien oportunidades para hacer un gol. Oscar Arias no es Monchi, no, ni nunca lo va a ser. Castro no es del Nido, no, ni nunca lo va a superar. Montella no es el entrenador que necesita el Sevilla. La casa hay que hacerla desde los cimientos. Pero en el Sevilla está haciendo falta primero un derribo. Es una pena. Y hay responsables directos de esta nefasta planificación y gestión deportiva. El presidente no quiso hacer declaraciones tras el partido. Una vergüenza. Qué mal estamos, qué mal. Qué pena de aquel tiempo en el que podías hablar con orgullo de los logros de tu equipo. Qué absurda manera de dilapidar todo el patrimonio que tanto ha costado construir. No podemos seguir haciendo el ridículo. El sevillismo tiene dignidad porque es una de las aficiones más grandes y respetadas del mundo del fútbol. El sevillismo no se merece estos dirigentes. El Sevilla merece otra cosa. Nuestro sentimiento sevillista no puede ser ninguneado. Hacen falta otros dirigentes. Este ridículo no se puede consentir.
23.4.18
X Aniversario del Foro Sevillista Universitario: FINAL COPA DEL REY. Sevilla 0-5 Barcelona: Debacle y ridículo.
Publicado por FORO SEVILLISTA UNIVERSITARIO (FSU) en 10:55 a. m.
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