Real Madrid 4-1 Sevilla: resultado excesivo

Si los dos palos de Jovetic -impresionante partidazo- hubiesen entrado, el árbitro no hubiera permitido tirar al Madrid la falta en las condiciones en que lo hizo, y no hubiésemos tenido el despiste que propicia el segundo gol madridista, otro gallo hubiera cantado. Quizás sea mucho pedir, pero otro gallo hubiera cantado. De Undiano, más vale no hablar. Al menos, el empate del Villarreal con el Deportivo nos permite consolidar la cuarta plaza y eso significa otro año más jugando la Champions. No ha habido títulos, pero hemos tenido la sensación de que este año podrían haber estado más cerca que nunca. Nos queda un empuje para ese salto de calidad europeo que nos consolide año tras año en la más importante competición del fútbol mundial. Esperaremos.