Michel, otra víctima de la plantilla: ¿Es Unay Emery la solución?

Estábamos ante la crónica de una muerte anunciada. Se veía venir desde antes de las Navidades. Michel se ha comido los turrones, pero no va a probar las torrijas. Y la vida sigue, oiga. Ahora llega un entrenador nuevo pero conocido por la afición. Lo avala su trayectoria en el Lorca Deportiva, el Almería y sobre todo, en el Valencia, del que salió como salió Jiménez del Sevilla. Emery tiene en este momento todas las papeletas para estrellarse en este Sevilla. Y esto es así porque el problema del equipo está en la falta de profesionalidad de la mayor parte de los miembros de su plantilla. Esta falta de profesionalidad es culpa tanto de los propios jugadores -sólo siete de ellos ganan ¡¡¡21 millones de euros!!!- como de la directiva del club, que es incapaz de poner orden en un vestuario que es un descontrol absoluto donde el entrenador es el último en mandar algo. Una vergüenza que la directiva lleva consintiendo desde el año pasado. Vendan ya a Negredo, que es un auténtico bluff, y hagan lo que quieran con los millones que les den. Pero, ojo. La afición empieza a pensar seriamente que este año podemos dar un segundazo, y eso sería un desastre imperdonable. Imperdonable.