3.10.10

Sevilla 3-1 At. Madrid: volvió el Sevilla campeón

Tiempos de cambio. Entramos, eso parece, en tiempos de cambio. Comienza a notarse el cambio con el cambio de entrenador. Tímida, pero, sólidamente. Hoy, los de Manzano, han jugado al fútbol. Hoy Renato ha mandado en el centro del campo. Hoy Negredo ha marcado antológicamente, con su pierna, con la zurda. Hoy Martín Cáceres ha dado un recital de eficacia y contundencia. Hasta Romaric. Ha comparecido hasta Romaric. Buen partido del Sevilla. Satisfacción en la grada como no se veía hacía meses. Quinto puesto en la tabla, comenzando octubre. Así, sí. Ahora, a confirmar en la Europa League, con el Karpaty y el PSG. Vibramos otra vez. Porque estamos desando hacerlo...

6 comentarios:

El numero 12 dijo...

No lancemos las campanas al vujelo aunque esto tiene mejor cara, Manzano todavía tiene trabajo ya que hay muchas cosas que pulir.
Afortunadamente creo que hemos terminado una gran travesía por el desierto. Espero que sea duradera por el bien de todo el sevillismo y algo que sacamos de toda esta travesía: A VECES LOS JUGADORES HACEN MALO A UN ENTRENADOR Y OTRO ENTRANADOR HACE MALO A ALGUNOS JUGADORES.

Anónimo dijo...

Aunque sea prematuro observo que mi idolo ha salido del campo acompañado de una atronadora ovación,creo que debe apuntársele en el haber del nuevo entrenador.Yo no sé si será el mago de Oz,pero ganarle al Atlético de Madrid recuperando a Renato para la causa, Kanouté y Negredo amén de Fernando Navarro, me hace pensar que estemos ante Merlin,Houdini o David Copperfield.
¿Habrá pensado mi ídolo que lo habían traspasado?.Se habrá sentido raro el no salir acompañado de los habituales improperios.
¡Que dos semanas más buenas nos quedan por delante!.
Recibid un fraternal abrazo de Disciplinante

Rafael MR dijo...

El mundo al revés.

Los pájaros tirándose a las escopetas.

Navas ko, Luisfa en el banquillo y Negredo marcando.

Y nada más que 3 a la eterna aspiración mediática para que ganen algo.

Pa partirse la camisa.

Acordaros (me encanta el cine) que El Mago de Oz era un camelo, que no habìa tal Mago de Oz, y que éste no era más que la proyección onírica de un charlatán de feria que vendìa jarabe cura-lo-todo.

Ya le he servido en bandeja un artìculo de prensa a algún periodista que nos lea.

Pero el Mago de Oz, siendo un fraude, enseñó a la propia Dory, al león, al espantapájaros y al hombre de hojalata que lo importante era confiar en uno mismo, que el valor salìa de dentro, que el corazón existìa, que el cerebro lo llevamos con nosotros, sólo bastaba con que fueran conscientes de que lo tenìan y lo usasen.

Pues eso, a correr y meter goles. Y menos nervios.

Antonio López dijo...

De acuerdo con todos. Sobre todo con la llamada a la prudencia que hace el socio número doce. Pero lo cierto es que el equipo ha mostrado una cara que hace mucho tiempo que no veíamos. Y así ha vibrado el Sánchez Pizjuán.
Ahora pasará lo que tenga que pasar, pero lo que está claro Sr. Del Nido es que en futbol es fundamental un buen entrenador. Métaselo en la cabeza para el resto de su mandato.

Socio 74 dijo...

La conclusión que se saca del partido de ayer es que otro Sevilla era posible: un mejor Sevilla.

Lo que parecía hace pocas fechas un equipo muerto se ha mostrado como un equipo más vivo que nunca.

El Sevilla de ayer se explayó en el campo deplegando juego colectivo y juego individual. No cabe duda de que algo tendrá que ver el que los manda en el banquillo que sabe lo que tiene entre manos.

Ni tan siquiera ese sesteo de los últimos veinticinco minutos de la segunda parte pasó factura en un equipo bien organizado y que sabía cómo y a qué tenía que jugar.

Cierto es que no hay que lanzar las campanas al vuelo, y que hay que seguir trabajando-vendrán de perlas estas dos próximas semanas- pero es esperanzador el cambio que empieza a experimentar el equipo y la dinámica ganadora a la que parece apuntar. Yo al menos lo veo así.

El muerto está muy vivo, pero que muy vivo...

Un cordial saludo sevillista a todo el foro.

Paco Carreño dijo...

Después de haber vuelto... vuelvo.

Casi de acuerdo con todo lo dicho por los miembros del foro, en especial el de no lanzar los cohetes, pues queda mucho que arreglar en tanto descosido, y eso no se hace en un par de días.

Primero referirme a que me ha defraudado Antonio Álvarez. Esperaba más de él, pero quizás, no puede ser entrenador quien es amigo de la mitad de la plantilla. Un entrenador ante todo ha de ser un poco dictador, y por lo que se ve el cambio a venido bien. Pero que muy bien

Mucho me he quejado en este foro de la horchata que corría por las venas de nuestros futbolistas, y me remitía a que en los muchos años que llevo asistiendo al Estadio, era en ocasiones puntuales las que escuchaba el cántico de "Échale huevos". Pero que ese cántico se había echo habitual desde la llegada de Jiménez.

Agraciadamente, el domingo vimos un equipo en el que los jugadores por fin corrían, luchaban, presionaban y... sobre todo... tenían sangre en las venas. Muy bien por Manzano en ello.

Depués vimos, que con cinco toquecitos, el equipo, siendo el mismo, es otro totalmente distinto.

Descubrimos a un nuevo Kanouté metido entre líneas y distribuyendo el juego a la perfección. Volvimos a ver al Renato de siempre, jugando en el puesto que siempre había jugado y en el puesto en el que se le fichó. Vimos los laterales mas abiertos, los extremos no tan perdidos en el final de las bandas, a Romaric, incluso hasta jugando al Fútbol. Y me pregunto: ¿Tan difícil era?

Repito que todavía hay mucho que arreglar, por ejemplo los desaciertos tan descarados en defensa, aunque esta defensa le esta dando mas seguiridad a Palop, y con ello, gana Palop, y el Sevilla.

En fin. Esperemos que sea el principio de la recuperación sevillista.

Pero con lo que si me quedo, es con una sensación esperanzadora que antes no tenía.

Un cordial saludo al foro.