6.5.10

Rácing 1-5 Sevilla: ¡Volvió el Sevilla campeón!

Hacía mucho, mucho tiempo que no veíamos a este Sevilla que anoche tuvimos la suerte de ver. Viejos ecos del pasado reciente se acumulaban en las imágenes retransmitidas. Los nuestros jugando bonito. Haciéndole una manita al contrario a domicilio. Negredo abrió el melón, haciendo lo que tiene que hacer un delantero de su clase. Después volvió a confirmar su categoría con un gol antológico. Ayer se ganó el puesto en la selección. Navas, impresionante. Capel, finísimo. Kanouté, bravo. La defensa funcionó allí donde debe funcionar, en posición adelantada. Y hubo conexión entre las líneas. Por su parte, el Madrid, hizo lo que tenía que hacer en Mallorca. Ahora sólo dependemos de nosotros mismos para ser cuartos. La Champions es una realidad. Ahora hay que ir a ganar el partido contra el Barcelona. No a empatarlo, a ganarlo.

13 comentarios:

Rafael MR dijo...

Me cuesta trabajo creer que el Mallorca va a ganar los dos partidos que le quedan, por fáciles que a priori parezcan, creo que incluso perdiendo con el Barcelona (no nos engañemos, sería lo más normal), podremos estar entre los cuatro primeros.

Ahora nos acordamos de tantos y tantos puntos perdidos, algunos muy dolorosos (vg, el partido de ida en el RSP contra este esperpéntico Rácing que no es ni sombra de lo que fue ese día).

Anoche cuando metimos el primer gol a los 2 minutos me dije: "otro partido que perdemos, nos vamos a relajar y nos van a meter 14".

¡Viva yo que me equivoco todos los días!

luiso9es dijo...

A efectos de las posibilidades de quedar cuartos, si el Mallorca gana al menos uno de los partidos da lo mismo empatar que perder con el Barcelona. Si se quedan en 62 puntos (es decir, una victoria y una derrota), a nosotros nos bastaría con ganar Almería. Lo mismo que si ellos hacen 63 puntos (es decir, un empate y una victoria). Pero si ganan los dos partidos, nosotros tendremos que ganar los dos.

Socio nº 1 dijo...

La matemática, como demuestra Luis, es clara. Y la matemática ha sido muy importante para el Sevilla durante esta Liga. De lo que ha vivido el Sevilla en la era Jiménez ha sido precisamente de los números, no de los objetivos conseguidos, y por eso todos estamos haciendo números ahora, lamentablemente. Porque si en diciembre, enero, febrero y marzo en vez de hacer números hubiésemos ganado los partidos que había que haber ganado, ahora seríamos terceros, a buena distancia del cuarto y con la Champions en el bolsillo desde hacía cinco o seis jornadas.
Por eso, ahora hay que apelar a la épica, una vez más, e ir a por el Barcelona con todas sus consecuencias. El Sevilla se juega la Champions el sábado, no nos equivoquemos, porque el Mallorca va a ir a muerte a por los dos partidos que le quedan, y si gana los dos, que es lo que entra dentro de la lógica deportiva por tratarse de dos rivales inferiores sobre la tabla, sólo nos cabe ir a por todas con el Barça. Digo esto porque ya he oído en muchos foros que el Sevilla va a tirar el partido contra los culés ante la evidencia de su superioridad, lo que me parece una auténtica barbaridad. El Sevilla lo que tiene que hacer es darle la Liga al Madrid, que lo llevo diciendo varias semanas. Y supongo que Florentino ya habrá enviado sus maletines al vestuario del Sevilla, lo que me parece muy bien pero me despierta una curiosidad pavorosa. ¿1 kilo por barba? ¿2 kilos? Al final habrá entre 15 y veinte millones de euros volando por ahí. En fin, a mí Florentino no me ha llamado todavía...

Socio 74 dijo...

Un Sevilla pletórico, con fútbol, desborde, fuerza, coraje, goles...¿Qué más se puede pedir?.

Ah, qué pena, leo alguna crónica en el día de hoy y siempre hay alguna pega: que si el planteamiento equivocado en defensa de Portugal, que si el portero local-por cierto, vaya paradón a tiro de Adriano en la primera parte-, que si esto o lo otro; siempre es bueno autoflagelarnos y no mirar las muchas virtudes desplegadas ayer en el tapiz del Sardinero.

Pues nada machaquémosnos, veámonos malísimos cuando perdemos, y cuando ganemos atribuyamoslo a los deméritos ajenos.

Ayer, si hubo algún pero, habría que circunscribirlo en la relajación del equipo tras el cuarto gol de los nuestros, que ocasionó en un despiste de Fazio, el único gol local. Solamente eso. Porque ayer, en los campos de sport del Sardinero, sopló una galerna vestida de rojo llamada Sevilla F.C.

Ahora a esperar al Barcelona, que vendrá a por todas, en un partido dificil, muy difícil pero no imposible para nuestros intereses. Con Nervión rugiendo, el Sevilla tendrá alas, y eso será fundamental para que nuestros anfitriones en la final de copa doblen las rodillas, y consigamos la ansiada cuarta plaza, una vez materializada la séptima participación consecutiva en competiciones europeas.

Ilusión, esperanza, pese a todo lo que ha llovido...

Un cordial saludo sevillista a todos.

Antonio López dijo...

Muy bueno tu razonamiento presi.
Yo no creo que deban tirarse las campanas al vuelo, pero desde luego la vistoria de ayer solo tuvo un culpable: el Sevilla Futbol Club. No habrá sido el mejor partido de la historia, pero se jugó bastante bien. Por momentos muy bien. Ya se nos han planteado partidos como este con anterioridad y el equipo no era capaz de retener el balón dos pases seguidos. Ayer hubo recursos. El que no lo quiera ver peor para él.

Saludos al Foro

Paco Carreño dijo...

No voy a decir nada mas, porque por fin he visto en mi Sevilla, una vez desde hace no se cuanto tiempo, que por fin los jugadores salen a correr y a luchar al campo desde el minuto uno hasta el silbato final.

Por fin he visto otra vez a mi Sevilla con dos goles, ir por el tercero. Con tres por el cuarto, y con cuatro por el quinto.

Solo espero que no sea un espejismo y flor de un día.

Un felicísimo saludo al Foro.

¡Ah! por cierto, yo ya tengo mi reserva en el AVE para el día 19

luiso9es dijo...

Estimo el comentario del presi, dicho sea con el debido respeto, algo ventajista e inexacto. Obviando la discusión sobre la belleza de juego, pues para mí la mayor belleza está en la victoria (¿o lo del Inter el otro día fue feo?) y para gusto están los colores, creo que Jiménez cogió a u equipo hecho polvo en los sótanos de la clasificación, -cuando el fugitivo tenía la cabeza ya sólo para contar libras-, con 8 puntos en 7 partidos, y fue capaz de llevarlo a los 64 puntos en 31 partidos, 38 de esos puntos en la segunda vuelta. Por un gol no jugamos la Champions. Al año siguiente nos dejó terceros (eso es cumplir objetivo, ¿no?) y semifinalista de Copa ( también, aunque la forma de caer en Bilbao no dejara tan fastidiados, con j). Es verdad que hubo gran gatillazo en la UEFA. Este año llevaba una temporada muy buena hasta final de noviembre. Ahí se empezaron a torcer las cosas, en principio por los lesionados (como el año anterior) y luego porque el equipo, simple y llanamente, se le cayó y hubo que reemplazarlo por la razón suprema del fútbol: por no ganar. Con todo, nos llevó a la Final de Copa, de aquella manera, pero nos llevó superando a unos rivales cuya calidad no admite comparación con la de los eliminados por el otro finalista, quién, además, ha necesitado de "a little help from their friends" (la Federación, of course).
No quiero con este retomar un debate que tanto mal ha hecho al Sevilla. Ojalá, Antonio Álvarez se consagre como entrenador del Sevilla FC y, si no, quien venga lamentemos no haberle tenido antes por la de satisfacciones que nos diere.

Socio nº 1 dijo...

Querido Luis, yo soy un antijimenista declarado. Me duele reconocerme en la impostura de "anti" lo que sea, pero creo que Jiménez ha sido el gran error estratégico del Sevilla en los últimos dos años. Dos años perdidos, en mi modesta opinión. Dos años perdidos para el Sevilla FC y su palmarés, en mi iletrada opinión. Tras los dos años más gloriosos de la trayectoria del SFC en toda su centenaria historia, se producen dos eventos catastróficos y ligados entre sí: la muerte de Antonio Puerta y la "espantá" de Juande Ramos. El SFC, con una vía de agua comparable a la del Titanic, decide tirar de la caja de herramientas, que es lo que todo el mundo suele llevar en su barco, y tapar el agujero con Jiménez. Muy bien. Pero los patrones solemos aplicarnos el consejo de los marinos australianos que dice que "cuando el barco se hunde hay que esperar hasta subir a la balsa, no saltar inmediatamente a la balsa". Esto significa que habría que haber tenido la sangre fría suficiente para esperar a que se encontrara a un entrenador de garantía mínima para continuar con la trayectoria de un equipo pentacampeón, antes que elegir al empleado más a mano y salir del paso del modo en que se salió del paso. El Sevilla, desde 2007, tenía una proyección equivalente a la del Deportivo de la Coruña, que entre 1995 y 2002 ganó una Liga, dos Copas del Rey y tres Supercopas, habiendo sido cinco veces subcampeón de Liga. Esa trayectoria estelar del SFC se corta porque a los dos nefastos sucesos de agosto y octubre de 2007 se da como respuesta a Manolo Jiménez, un enorme sevillista, buen jugador, inmejorable persona, pero entrenador sin curriculum suficiente ni caché para hacerse cargo de un equipo que podría haber ganado la Liga perfectamente en aquel abominable partido contra el Madrid, como todo sevillista puede recordar y reconoce. Yo, al igual que tú, termino rindiéndome siempre ante la majestad de ese escudo sagrado, de esa bandera roja y blanca que tanto significan en mi vida y en la de mi familia. Pero hoy, que tiemblo como tú ante la perspectiva de que mi Sevilla no juegue este año la Champions, me pregunto: ¿dónde podría estar hoy este cohete que en 2006 cambió nuestras vidas con una Copa? Luis, ¿te imaginas que el Sevilla hubiese ganado la Liga en 2007, cosa que pudo haber sucedido, y luego en 2008 con un entrenador a la altura de lo que se esperaba del equipo? Bueno, perdóname y perdonadme la paliza. Un fuerte abrazo, Luis.

Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo con los comentarios respecto del partido y también suscribo lo plasmado por el socio nº 1 en relación al anterior entrenador.Un único "pero", me da miedo que el puesto de central sea para Fazio, este jugador recién salido de una nueva lesión , no siendo la velocidad su mayor virtud y junto a su habitual despite, provoca inseguridad,amén de que al situar la línea defensiva más adelantada o estás concentrado al cien por cien o se sufrirá por el centro, ejemplo, el gol del Racing, ni siquiera llegó a encimar al delantero del Santander.
Recibid un fraternal abrazo de Disciplinante

Jesús Ventura Fedz. dijo...

Evidentemente el de ayer fue el mejor partido, con diferencia, de la Era Álvarez: toque, velocidad y pegada. Me recordó, y no quiero abrir viejas (?) polémicas, a los partidos de esta misma temporada en Glasgow y Stugart... También habrá que reconocer que el rival era muy inferior, que el planteamiento de su entrenador fue nefasto para sus intereses y que todo se puso de cara muy pronto. No obstante, insisto, buen partido, confianza en nuestras posibilidades y contundencia en ataque.

¿Nos dará esta mejoría para ser cuartos?. Yo, sinceramente, en este caso confío más en el Dépor (alguna vez tendrá que ganar de nuevo) que en el SFC ante el Barcelona. Lo importante en todo caso sería terminar la temporada al alza: ojalá en puesto Champions y con un nuevo título en el palmarés. En 2 semanas todo resuelto. Fraternales saludos sevillistas.-

luiso9es dijo...

Querido José Manuel, el quid de la cuestión está en saber porqué a nuestro Antonio Álvarez se le ha dado el apoyo necesario desde el primer momento -el mío incondicional incluido-, con petardazos clamorosos como el de Valladolid, éste de cabo a rabo, y el de Getafe, con un impresentable partido en defensa y, por el contrario al anterior se le tiró hasta derribarlo desde el primer instante que se sentó en el banquillo.

A propósito de aquella Liga, estando de acuerdo con tu apreciación del partido de Madrid, no se te olvide que, finalmente,nos la robó Iturralde en Mallorca. Aquel penalty a Luis Fabiano que se fue al limbo de los no pitados.

Socio nº 1 dijo...

Tienes razón, Luis. Pero hay una diferencia en origen que no es baladí. Cuando se fichó a Jiménez buena parte de la afición se vio decepcionada, porque esperábamos un entrenador a la altura de las expectativas crecientes del equipo, y Manolo no daba el perfil ni de lejos. Esto es, por supuesto, una opinión subjetivísima, pero creo que compartida por muchos sevillistas. En cambio, ha habido práctica unanimidad en la afición en que Álvarez era un técnico adecuado para el momento en que se encontraba el equipo. Por eso, puede que injustamente, derrotas como las del Valladolid y Getafe, se han apuntado al debe de Jiménez más que al de Álvarez. En cualquier caso a la afición, en fondo, le da igual Jiménez, Álvarez o Mouriño. Lo que el personal quiere son trofeos en las vitrinas, no estadísticas espectaculares. Yo desde luego.
Y, por supuesto, Iturralde nos pegó un mangazo que, como bien dices, nos costó realmente la Liga. Pero para que te roben una Liga hay que estar segundos por lo menos. Y ahí es donde debíó estar el Sevilla del primer año de Jiménez. ¿Soy cansino o no soy cansino, Luis?

luiso9es dijo...

José Manuel, ¿segundo, partiendo de 8 puntos en la séptima jornada? Hizo 56 puntos en 31, o sea, 1,81 puntos/partido que, extrapolado, hubiera equivalido a 68 puntos. Si en vez de partir de 8 se hubiera partido de 14 (partidos del Español, "vendido" por el fugitivo, y Zaragoza, simplemente tirado) pues entonces sí hubiéramos estado en esos 74 puntos necesarios para tu planteamiento.

Pero, vamos, mi opinión es que el mayor peso del rendimiento de un equipo está en la actitud de los futbolistas.