23.9.07

Primer tropiezo liguero

El Sevilla FC es uno de los equipos más fuertes de Europa en estos momentos. Cada equipo que se enfrenta con la escuadra blanca teme el potencial de esta máquina de hacer fútbol que es el Sevilla FC. Esto significa que todos nuestros rivales nos juegan a muerte. Cada partido contra el Sevilla es una final para el rival, cualquiera que éste sea. Y el Sevilla debe asimilar este papel. Ser un equipo favorito, cualquiera que sea la competición en la que juguemos, paga un precio elevado. El equipo debe asimilar este papel histórico que le ha tocado vivir. Y ello requiere un esfuerzo titánico. Ahí está la labor del equipo técnico. Los jugadores deben saber que tienen que dar el 120 por 100 en todos y cada uno de los partidos. Los jugadores, éstos que nos han llevado a la gloria por quintuplicado en el último año y medio, saben que tienen que correr más, saltar más, pasar mejor, contener más, atacar más, marcar más que cualquiera de los rivales que se les pongan por delante. Más y mejor que el Arsenal, el Barcelona, el Real Madrid o cualquier otro de los grandes. Porque todo el sevillismo sabe que ahora somos uno de los grandes. Y nadie ha dicho que eso sea fácil. Tranquilidad. Mucha calma. Esto no ha hecho más que empezar. Hay que corregir. Pero, sobre todo, hay que mentalizarse de que vienen a por nosotros porque somos el enemigo a batir. ¡¡¡Vamos mi Sevilla, vamos Campeón!!!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Al parecer las heridas de Londres aún no han cicatrizado;en el día de ayer nos encontramos un equipo a contra estilo. por momentos pensé por el planteamiento,que había otro entrenador en la banda,pero sin la casta que éste exigía.La propuesta de juego difería enormemente de la que nuestro equipo acostumbra,durante todo el tiempo la única duda que me asaltaba era el minuto de juego en que el contrario marcaría, no sé si por méritos de éste o por nuestros deméritos.Visto el transcurso del juego los cambios se volvieron a hacer tarde,y las dudas sobre el planteamiento y la propia confianza de los prefesionales surgieron, no obstante siempre quedará el saber si en cinco minutos conseguimos dos goles ,si hubiéramos sido más ambiciosos con anterioridad, hubiéramos obtenido un mejor resultado o bien se hubiera desarrollado el futbol vistoso que el equipo practica, y se perdiese por un resultado más amplio, ejemplo el pasado año.La solución, ganar el martes y encadenar un par de buenos resultados ya que no siempre se jugará ante estos superequipos a domicilio. A lo mejor de haber jugado en nuestro estadio la historia hubiese sido diferente.

Paco Carreño dijo...

Algunas veces, es más positiva una crítica constructiva a tiempo que una alabanza. Por eso hoy, yo voy a ser crítico, porque creo que hay momentos, y momentos, y éste, es uno de esos momentos.

Para mi, el Sevilla de los últimos tiempos es un equipo que ha llegado donde está, porque siempre se ha caracterizado por haber salido a ganar todos los partidos. Como dice su himno, nunca se rendía.

Pero el Sevilla del sábado, y puede que algo del de el miércoles pasado, fue un Sevilla que salió al campo a no perder.

Lo del miércoles me lo reservo, pero lo del sábado, aparte de haberlo visto jugar, he escuchado a Kanoute en una televisión nacional comentar que habían querido controlar el cero a cero y les había salido mal.

Vayamos por partes. El Sevilla último, nuestro Sevilla, el de los cinco títulos... y... se ha caracterizado y ha llegado donde ha llegado precisamente por salir a ganar los partidos, y no por salir a no perderlos. Porque cuando un equipo sale a no perder un partido, y el otro juega a ganarlo, en el noventa y nueve coma nueve por ciento de las veces, lo pierde. Tenemos dolorosos ejemplos del año pasado que nos privaron de cinco o seis puntos que todos sabemos en que nos hubieran convertido.

Yo, como sevillista que soy, quiero que mi equipo gane siempre, y si no gana, que me ganen. Por la buenas o con ayuda, pero que me ganen. Pero lo que no puedo hacer es mirarme constantemente el ombligo y decir "que bueno somos", y salir a no perder.

El sábado, el Sevilla salió a no perder, y un equipo que aspira a ganar la liga y a alojarse entre los grandes del fútbol español y europeo no puede salir a no perder en ningún campo, llámese éste Nou Camp o llámese Margaritas.

Lo peor de todo, es que de tres veces que apretó el acelerador, en la primera acabó la pelota estrellada en la escuadra, la segunda, a pesar de estar anulada acabó dentro, y la tercera fue gol. ¿Qué hubiera sucedido si el Sevilla sale desde el minuto uno a ganarle al Barcelona? Sólo hay que recordar el partido de vuelta de la supercopa de España. Se salió a ganar. Si, es verdad que nos metieron tres goles, ¿pero qué sucedió? Pues que metimos cinco y ganamos.

Yo, como quiero un Sevilla ganador, y como no me estoy mirando el ombligo constantemente, no quiero un Sevilla como el del sábado. Y más, cuando aún estamos comenzando la liga y no han comenzado las llamadas rotaciones. Es decir, con todo el personal disponible.

Así, que de vez en cuando, creo que no esta mal protestar un poco.

Viva el Sevilla