Cerró el Sevilla la temporada de Liga 2021-22 con victoria en casa frente al Athletic Club de Bilbao, merced a un gol en el segundo tiempo de Rafa Mir. Cuartos en el campeonato, y clasificación Champions en el penúltimo partido. La tabla deja claro cuál es nuestro puesto en el fútbol español, en una temporada en la que aspirábamos a más, aunque el club no quiera reconocerlo. Hay debate a propósito del entrenador y con los fichajes que no han terminado de cuajar ni dar el rendimiento esperado. Hay debate a cuenta de las numerosas lesiones y tu etiología. En definitiva, se debe abrir un tiempo de reflexión para hacer los ajustes necesarios de cara a la próxima temporada. El sevillismo es exigencia en estado puro. Por eso estamos donde estamos. Por eso somos el cuarto equipo español y el primero en la Europa Leaguue. Consolidemos ese puesto, consolidemos la presencia en Champions y hagamos buen papel en la primera de las Ligas europeas. Ese debe ser el objetivo. Después, seguramente, seguiremos sin estar contentos, pero esa es la seña de identidad básica del Sevilla FC y de su afición.
23.5.22
16.5.22
Atlético de Madrid 1-1 Sevilla: objetivo conseguido in extremis
En la penúltima jornada, merced a otro empate, el Sevilla alcanza su tercera clasificación Champions consecutiva. Con un gol de En-Nesyri sobre la hora prácticamente, se pudo empatar un partido frente a un Atlético que alternó ocasiones de gol y dominio con momentos de apuro en defensa. La reacción, tardía, del Sevilla cuajó su fruto y el gol de la tranquilidad llegó en el mejor momento posible.
Habrá que hacer memoria de esta temporada y reflexionar sobre lo que se ha hecho mal. Una parte importante del sevillismo, aún con el equipo en Champions y con posibilidades matemáticas de terminar tercero, ha sufrido como nunca en una temporada en la que creímos que podíamos luchar por la Liga. Quizá nos hicimos demasiadas ilusiones y fijamos las expectativas demasiado altas. Quizá es que forma parte del ADN del sevillismo esta forma de exigencia y de sufrimiento por el rendimiento del equipo.
Y que no falte... Esperemos que nuestro paso por Champions esté también a la altura de lo que queremos ver. En todo caso, no demos nunca por muerto al Sevilla ni al sevillismo.
12.5.22
Sevilla 0-0 Mallorca: la Champions, en el aire
La segunda vuelta del Sevilla en este campeonato 21-22 es digna de estudio psiquiátrico. Del equipo que ilusionó por ser candidato firme a la Liga, hemos pasado a la sombra espectral que vaga sin rumbo, como el barco fantasma de Piratas del Caribe. A falta de dos jornadas nos sigue faltando un punto para asegurar la clasificación Champions. La lógica diría que dado que somos los reyes absolutos del empate, la cosa debería estar hecha. Pero la lógica tampoco es consuelo en estos momentos de incertidumbre total. No hay gol, no hay actitud, no hay físico, no hay ilusión, en definitiva.
Qué pena de final de Liga, de una Liga que tantas expectativas creó como defraudó.
9.5.22
Villarreal 1-1 Sevilla: agotados y extenuados de empatar
No queda gasolina en el depósito de este Sevilla de Lopetegui, y corremos el riesgo de quedarnos tirados en la autopista a la Champions a escasos metros de nuestro destino. Nos pueden sobrepasar. Si no se adoptan decisiones inteligentes sobre la situación física de la plantilla, se puede ver un número al final de temporada, porque no nos vale ya la clasificación para Europa League. Pero es que mientras el equipo siga jugando de esta extenuante manera es imposible que lleguemos a Champions, y, si llegamos, ¿qué papel vamos a hacer? Demasiadas preguntas sin respuesta. La afición está tan agotada o más que el propio equipo. No jugamos absolutamente a nada. Y no hay, insistimos, ni una sola respuesta a estos problemas, que no son nuevos. Tremenda y preocupante negativa perspectiva...
