Sevilla 2-4 Barcelona: impotencia ante lo evidente

Los puntos se los ha dejado el Sevilla frente a otros rivales menores. Resucitamos al Bilbao, al Celta, al Madrid y al Villarreal, y nos dejamos varias victorias en campos donde antes nunca hubiéramos perdido. Por tanto, poco había que ganar frente al Barcelona, que es un equipo de otro nivel porque tiene al mejor jugador de fútbol de la historia de este deporte: Lionel Messi. La reflexión hay que hacerla sobre los puntos, y sobre si queremos estar o no en Champions el año próximo o conformarnos con la Europa League. No terminamos de dar ese segundo salto de calidad que pensábamos se iba a producir tras la quinta copa europea: ser un fijo de la Champions. La realidad es que hemos hecho 6 puntos de 24 en los últimos ocho partidos. Esas son las cifras. Ahí está el problema.

Europa League. Sevilla 2-0 Lazio: el bálsamo europeo

Dos goles de Ben Yedder y Sarabia. Ese fue el partido, en síntesis, que el Sevilla jugó en esta ronda de clasificación de Europa League ante una Lazio que estuvo a punto de hacer mucho daño en el Pizjuán. Pero fallaron lo que no puede fallarse en Europa, y el Sevilla supo aprovechar sus ocasiones. La competición, de todos modos, se nos antoja excesiva. Demasiados partidos, demasiadas rondas. Jugando desde agosto, o incluso antes, hasta el mes de mayo. No tiene sentido. Habría que reducir el número de participantes o buscar un sistema alternativo. Todo este esfuerzo que ha hecho el Sevilla en medio de una de sus crisis ligueras más profundas, solo nos va a llevar hasta octavos. En fin, el pase es una realidad y ahora habrá que esperar nuevo rival. El rey de la Europa League continúa su marcha.

Villareal 3-0 Sevilla: ¡CRISIS!

Los paños calientes no valen para nada. En una de las ligas que mejores perspectivas mostraba en sus inicios, el Sevilla FC ha perdido todo el empuje inicial y recorre el camino hacia atrás sin que se sepa qué hacer al respecto. Esta es, seguramente, una de las ligas en las que Barcelona, Madrid y Atlético son menos fiables que nunca, y en la que los demás equipos están pinchando continuamente. Hubiera sido la liga perfecta para haber peleado por cualquier puesto, y, desde luego, por el tercero y el cuarto puestos. Pero el equipo está preso de una apatía y una desgana que son fiel reflejo de la cara y la actitud de su entrenador. Apuntamos directamente al míster, que es quien tiene la obligación de enchufar a estos jugadores. Así vamos derechos a la mitad de la tabla. Cuatro partidos de cuatro perdidos fuera de casa, y en casa, somos menos fiables que nunca. ¿Qué está pasando?

Europa League. Lazio 0-1 Sevila: renta corta

El Sevilla dejó escapar anoche la oportunidad de haber sentenciado la eliminatoria de dieciséisavos de final contra la Lazio. Tres oportunidades claras de gol fueron desperdiciadas en lo que podía haber sido un paso decisivo hacia la sexta copa. El contragolpe rápido, arma en la que el Sevilla demuestra todo su poderío, puso contra las cuerdas al equipo romano que no encontraba el modo de frenar los arreones de los de Nervión. Se nos antoja corto el resultado a la vista de la actitud del equipo en los últimos partidos. Pero habrá que confiar.

Sevilla 2-2 Eibar: instalados en la desidia

Lo que vino a demostrar el partido de ayer tarde es la desidia física, de preparación y de estrategia en la que se ha instalado el Sevilla desde hace semanas. El tiempo corre siempre en contra en la Liga, y las opciones para rectificar se agotan, particularmente cuando los resultados con los equipos pequeños son tan desfavorables. El Sevilla corrió ayer exactamente durante cinco minutos, y, con un hombre menos por expulsión de un desconocido Banega, dio la vuelta a un resultado de 0-2 que era un clamor a la desgana. Las razones por las que ese esfuerzo no se hizo desde el principio las desconocemos. No hubo centro del campo, Roque Mesa cuando está mal es un peligro, Banega decidió no comparecer, balonazos largos y carreras sin peligro. Un desastre. Y gracias...

Celta 1-0 Sevilla: Machín, "el resucitador"....

Lo hicimos con el Bilbao, con el Madrid y ahora con el Celta. La especialidad de Machín es la resucitación de muertos en la liga. Todo equipo que esté en paro cardiaco y caiga en manos del Sevilla, vuelve ipso facto a la vida. ¿Será que Machín está preso de un ataque de vértigo? Este entrenador no se ha visto nunca tan arriba en liga de primera. ¿Le ha entrado el pánico a Machín? La realidad es que el equipo no combate, no pelea, no va a por los partidos, juega a defender (y mal) y a empatar a lo sumo. Sin ambición no haya nada que hacer en primera división. Mucho debe cambiar Machín, y mucho la actitud de la plantilla. Mucho, no, muchísimo.