Esto es lo que hará falta de seguir esta racha de impotencia a domicilio. No se gana fuera del Pizjuán desde el 24 de septiembre del año pasado. El equipo demuestra impotencia. No se puede negar que corre por las bandas, pero no hay centro del campo. La dupla Kondogbia-Maduro es de una inutilidad pasmosa. Ayer, además, Emery no supo preparar el partido con tino. Al Levante, que basa su sistema de juego en poner el autobús frente a la portería, no se le puede jugar como ayer. O contragolpeas y sorprendes desbordando con velocidad o no hay nada que hacer. En fin, un desastre, por no hablar de los fallos de Negredo o Baba. Un desastre. Será un milagro que entremos en Europa League jugando así, y ello, a pesar de lo barata que está la liga este año.
17.3.13
Sevilla 4-0 Zaragoza: quedan treinta puntos para Europa
El partido de hoy demuestra a las claras el carácter bipolar de este Sevilla, capaz de golear en casa e incapaz de ganar fuera partidos decisivos contra rivales netamente inferiores. Puede deberse ello a varias razones. A lo mejor, los jugadores están presionando a la directiva para que les pague lo que les debe. Que este club está saneado económicamente no deja de ser una afirmación de imposible comprobación empírica. Puede que sí, puede que no. También puede ocurrir que los jugadores lleguen muy cansados a los desplazamientos. O que el entrenador no dé con la tecla para jugar fuera. Sea lo que sea, lo cierto es que estamos ante uno de los Sevillas más impredecibles de los últimos años. Un chollo para las casas de apuesta. Ahora parón, otra vez. y el sábado santo nos vemos las caras contra el Levante, un equipo, fuerte, seguro, clasificado bien arriba y que transmite poderío europeo. Lo normal será que perdamos. Pero la bipolaridad permite cualquier resultado. Encomendémonos pues a la bipolaridad. Suerte. Y, ahora que llega Semana Santa, no abusen de las torrijas.
10.3.13
Mallorca 2-1 Sevilla: objetivo realista, la permanencia
Al paso que va sumando puntos, el equipo de Emery tendrá que plantearse seriamente pelear por los seis, siete u ocho puntos necesarios para dejar al Sevilla fuera de los puestos de promoción. El divorcio entre el discurso oficial y la realidad tozuda de este cuadro no puede ser mayor. Europa no es un objetivo realista, porque no parece que con estos jugadores se pueda producir una reacción in extremis que permita pensar otra cosa. El equipo juega plano, en horizontal, incapaz de hacer jugadas reales y efectivas de gol. No tiene remate, no tiene pase, no tiene nada. En fin, esperemos que los malos de esta Liga no empiecen a recomponerse a nuestra costa. Ayer lo hizo el Mallorca. El próximo, el Zaragoza. Ojú.
5.3.13
Sevilla 4-1 Celta: esto es lo que hay que hacer
Ayer el Sevilla de Emery se dejó de contemplaciones y especulaciones y se pudo a hacer lo que todos los sevillistas estábamos esperando: ponerse a jugar al fútbol. Lo que espera y nos debe esperar en el futuro es esto: trabajo, trabajo y trabajo. Ya lo decía Jiménez.
Negredo, por fin, salió de la "caraja". A ver cuánto le dura. De todos modos, seguimos débiles e inseguros en defensa. Los puntales del equipo son Navas, Negredo y Rakitic. Y ese niño con desparpajo y sin complejos llamado Alberto. A ver cuánto nos dura.
