9.11.09

Sevilla 3-2 Villarreal: remontada decisiva

Sobredosis de sufrimiento y disfrute. De la agonía al éxtasis en cuarenta minutos, los que tardó el Sevilla en encarrilar un partido que se le fue de las manos por la apatía y la falta de fuerza física. Espectaculares e imprescindibles Fabiano y Kanouté. Adriano, determinante. La cabeza es esencial para mantener un partido cuando las fuerzas no llegan. Hoy el Sevilla creyó vencido al Villarreal con el 1-0. Vana ilusión. Esta Liga hay que sudarla. Las tres competiciones, insistimos, están pasando factura. Menos mal que llega el parón liguero de la semana que viene. Pero antes habrá que pasar el trámite con los lorquianos. Hace falta recuperación física. Y tampoco nos han venido mal estas emociones, pues la afición ha vuelto a vibrar como en tiempos no muy remotos. Feliz semana, foreros.

3 comentarios:

Antonio López dijo...

Ultimo parte técnico: Tras la avería producida en el minuto treinta del partido ante el Stuttgart, el piganillo vuelve a ser puesto en funcionamiento en el minuto sesenta del partido ante el Villarreal. Las entradas en el campo de Kanouté y Adriano decisivas, junto con el cambio de actitud del equipo, que sin saber de donde saca a relucir una velocidad y fuerza imprevisibles tras lo visto minutos antes. ¿Qué ocurre en el equipo? ¿Es realmente falta de preparación física? ¿Simple mandanga? ¿Querer ganar sin correr?
Está visto que lo que de verdad funciona es el pinganillo. Señor Presidente: hay que hablar seriamente con la empresa de mantenimiento técnico para que esto no vuelva a ocurrir. Es imprescindible que el pinganillo esté permanentemente en condiciones óptimas de funcionamiento.
Un abrazo a todo el foro.

Socio nº 1 dijo...

Efectivamente, Antonio, el pinganillo no puede dejar de funcionar. Ayer lo estuvo controlando mi sobrino Carlos que tiene 11 años, y que fue diciéndole a Jiménez cómo tenía que empezar a jugar en la segunda parte y cuáles y en qué minutos tendrían que producirse los cambios. Mi sobrino acertó plenamente. Por lo demás, el equipo tiene o un problema físico o la caraja psicológica de siempre. Ayer los colegas se creyeron que el partido terminaba en el minuto 8, y así nos fue a partir de entonces. Lo sorprendente es que pasaron en el segundo tiempo de la abulia más absoluta al frenesí más desbocado ¿otra vez ha vuelto la papilla milagrosa? ¿o hubo charleta del Míster en el vestuario? Jeckill y Hide, como dice Rafa Morillo. en fin, que menos mal. Os adjunto una estadística que publica hoy El País. No os la perdáis.
http://www.elpais.com/encuestas/resultados.html

Anónimo dijo...

Sin ritmo no hay paraiso.
Nuestro equipo tiene una foma de jugar, intensidad,intensidad, intensidad;presión total y no dejar pensar al contrario,crear varias ocasiones y de nuevo genrar la tempestad,para dormir el partido tenemos basntante con los últimos minutos.
Acertó Jiménez en los cambios y Palop transmitió seguridad y empezó las jugadas.
Recibid un fraternal e intenso abrazo de Disciplinante