23.2.11

Oporto 0-1 Sevilla: cuando la épica no basta

Ante un Oporto feroz, motivado, ordenado, valiente, incisivo, correoso, luchador, infatigable, bravo, oportunista, enchufado, veloz, preciso, orgulloso, serio e inteligente, el Sevilla de Manzano volvió a mostrar sus habituales carencias. Búsquense los antónimos de la serie de adjetivos con los que se adornó al equipo portugués y aparecerá la fórmula de juego con la que venimos exhibiéndonos por esos campos de fútbol desde hace mucho, demasiado tiempo. Desilusión mayúscula. Errores garrafales del entrenador -mantener a Alexis con una amarilla después de que se quedara el Oporto con diez es de juzgado de guardia- y de los que hacen los fichajes de jugadores que no sienten los colores. Creímos, una vez más, que con la épica íbamos a hacer la machada. Ni machada, ni Machado, aquel trueno vestido de nazareno... ¡Qué Sevilla, por Tutatis, qué Sevilla tenemos!