22.12.12

Real Sociedad 2-1 Sevilla: debacle sin paliativos

La crisis deportiva, institucional y económica del SFC no puede ya ocultarse por más tiempo. Deportivamente no somos capaces de transmitir sensación de equipo, los jugadores no sienten los colores, el entrenador no sabe qué hacer con la plantilla, la cantera no cuenta y los que juegan no rinden. Institucionalmente se envían mensajes grandilocuentes que han podido tener su función y valor en otros momentos históricos pero que ahora no engañan a nadie. El club se ha convertido en una empresa familiar y ni la afición ni los pequeños accionistas tienen ya nada que hacer. Económicamente se adeudan 31 millones de euros a la plantilla y el déficit es de 15 millones -más de 2400 millones de las antiguas pesetas-. Un desastre. Sería bueno que se hablara con la plantilla, que se la trabajara profesionalmente con un equipo cualificado de psicólogos, que se enseñara a los jugadores el valor del sevillismo, que se apoyara técnicamente al entrenador con el trabajo de bregar con unos jugadores que, en realidad, son unos chavales millonarios más pendientes de hacer valer sus veintitantos años fuera del terreno de juego que dentro, que es donde tienen que rendir. ¿Tan difícil es esto? ¿No hay dinero acaso para esto? ¿Para qué hay dinero entonces?