Español 3-1 Sevilla: Presidente, ¡¡¡mueva ficha!!!

Que al imperio blanco no le gusta que aparezcan gallos en el corral que le puedan disputar lo que cree que es solo suyo, es algo que ya sabíamos desde que se inventó la liga. Que se dediquen a la persecución arbitral, desacreditación pública, manipulación de la información y robo de partidos es algo que empieza ya a ser un clásico. Cada vez que el Madrid entra en crisis, y fue el Sevilla el que lo puso contra las cuerdas, se dan instrucciones a los árbitros y en tres o cuatro jornadas, se acaba la crisis del Madrid. Lo de ayer en Barcelona, sumado al show-provocación de Sergio Ramos, es la prueba del nueve de que "algo huele a podrido en Dinamarca". Cargarse al rival más directo, al que mejor fútbol está mostrando, al que tiene más hambre, con un penalti-expulsión de traca en el minuto 1' es sólo parte de la estrategia. Robarle al Barcelona, el otro rival directo, un gol que entra medio metro tras la línea y que ve toda España menos los árbitros, es también otra parte de la estrategia. Cerrar los estadios de los rivales, particularmente el del Sevilla, cada vez que unos descerebrados la organizan, es más de lo mismo.
Así no solo no vamos a ganar la liga sino que, como se lo proponga el Madrid, tampoco jugamos la UEFA. En todas las competiciones, Champions, Liga y Copa, hemos sufrido la longa manu del madridismo con atracos arbitrales de auténtico esperpento. Por eso nos preguntamos: Sr. Presidente, ¿hasta cuándo vamos a estar con los brazos cruzados ante este expolio? Mueva ficha, Presidente, porque nos están dando un mangazo histórico, y ni la afición ni el equipo se merecen este trato. Mueva ficha, Presidente, porque el Sevilla merece un respeto que se nos niega en los despachos. Esto es una vergüenza, Presidente, una vergüenza. Vienen a por nosotros, Presidente: ¿Necesita más pruebas?