30.1.09

Copa del Rey, Sevilla 2-1 Valencia: a falta de táctica, buena es la casta

Al estilo de la clasificación UEFA contra el Shaktar Donetz, el Sevilla recurrió anoche a la épica para remontar un partido que se le había puesta francamente difícil. Los de Jiménez, perdidos en el campo buena parte del primer tiempo, encararon la segunda fase del encuentro con garra y con ganas. No dar la eliminatoria por perdida hasta el último segundo fue la clave de una clasificación que debe llevarnos a la final, con toda seguridad, contra el Barcelona.

9 comentarios:

Socio nº 1 dijo...
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Socio nº 1 dijo...

Quede constancia de mi desconcierto ante el modo de proceder del entrenador del Sevilla. Capel debió salir en el mimuto uno, pues se demuestra partido tras partido que debe ser un fijo de primera alineación, que es uno de los jugadores, junto con Navas, que más desborda y desequilibra a la defensa contraria. Provoca innumerables faltas y tarjetas, y siempre tiene tres jugadores contrarios encima creando enormes huecos. La satisfacción que siento en estos momentos me impide seguir haciendo crítica de lo que cada vez me resulta más evidente. Pero es claro que la suerte de este entrenador es tener una plantilla acojonantemente buena, capaz de lo mejor, una plantilla que, en definitiva, juega sola, sin dirección, basando su juego en la inmensa calidad individual de sus componentes. Bien, sea así. Sigamos así. A falta de táctica, buena es la casta.

Anónimo dijo...

Pues si nº 1, de acuerdo contigo: buena es la casta. Ayer, sobre todo a partir de un determinado momento, salió a raudales. En el partido hubo de todo, incluso momentos de buen juego, pues la plantilla efectivamente es lo que es. Pero fuera como fuere, vivimos uno de esos partidos memorables, de los que empezábamos a echar en falta.
He de agradecerle, de manera recíproca, sus palabras a Paco Carreño. Aunque Paco: si tú no sabes de futbol ¿quién sabe? E imagínate los demás (yo el primero). Pero a pesar de nuestra falta de conocimientos, opinamos porque para eso existe el Foro, claro que sí.
Un abrazo y enhorabuena a todos (incluso al "homus...")

Anónimo dijo...

Ayer tuvimos mucha suerte. Espero que sea la suerte de los campeones.

Anónimo dijo...

No estoy de acuerdo con lo de la falta de táctica.

Estás obligado a ganar, y a los 8 minutos, te meten un gol.

¿Qué hacemos con la táctica?

Yo ayer lo pasé mal, fatal, y no es una pose ni una exageración; ninguna de las finales de la UEFA me pusieron tan mal cuerpo como ayer, quizás por la suficiencia que mostramos en aquellas ocasiones, ayer me desesperaba porque veía que podían, que estaba cerca el gol, adelante, retreta, a mí Marcial que los arrollo, pero no acabábamos de definir.

Y eso me tenía loco.

Cuando metimos el 2-1, en lugar saltar de alegría, solté un:

"XXXXX, ¡por fin!"

(nota para los suspicaces: la censura es mia, no del moderador del foro)

Fue un grito más de rabia, porque no me podía creer que tuviésemos tan mala puntería.

¡Hasta Mosquera subía a rematar y dar pases como un loco!

Tenemos una plantilla que, como el Excel y el papel, lo agunata todo, y cuando quieren, sacan casta y coraje.

Los partidos se acaban cuando el árbitro pita, y ayer pelearon lo que en la Liga, a veces, no les he visto pelear.

A veces me lo habéis oído decir, sé muy poco de fútbol (y es verdad), pero sigo al Sevilla desde que tengo recuerdos de infancia (años 70), y yo no recuerdo a mi Sevilla remontando resultados, ni atacando con tanta presión como he visto al Sevilla en los últimos 3 años.

Yo no extraño a Daniel Alves tanto como para echarlo de menos irremisiblemente; claro que me gustaría tenerlo en el equipo, pero me gustan más los 36 Meur que nos dejó en casa.

Capel se ve que está salindo, ya ha salido, del bajón de forma en el que estaba tras su lesión. Ojalá renueve.

Si voy a psarlo tan mal como ayer, me apunto a jugar al póker y perder, porque el precio de ganar es casi la histeria.

Mi esposa, que es del otro equipo, se alegró más que yo, no podría creer que en lugar de aplaudir casi me enfadase con el gol.

PD: Benditos los de la Palmera que sólo aspiran, año tras año, a no bajar a Segunda, para ellos es ajeno el debate de la UEFA, la clasificación de la Champions, la Copa del Rey, la imbatibilidad del portero...

Bien por el árbitro que no cayó en la trampa mortal de la compensación mal entendida, porque si alguien resultó perjudicado con el arbitraje de Valencia fue el Sevilla.

Anónimo dijo...

¡Enhorabuena a todos!
Circunstancias familiares impidieron que pudiera ver el partido y pueda dar una opinión al respecto.Si alcancé a ver los últimos diez minutos y coincido con otros miembros de este Foro, que el equipo derrochó casta, gran virud ésta que al parecer no había acudido a la cita en otros eventos.Lo importante en las eliminatorias es el pasarlas y luego ya se analizarán las cicunstancias del juego,pero si alguien ha merecido hacerlo ha sido nuestro equipo; ya en la ida deberíamos haber ganado y en la vuelta,hemos merecido vencer a este Valencia timorato,que tiene la rara virtud,de que entrenador que lo dirige con conceptos de juego vistosos,los termina convirtiendo en entrenadores que dirigen a la italiana,es decir se los come . Me alegro del día ayer el minuto en que marcamos,porque así se pierde de manera más dolorosa y ello por la forma reservona de entender el futbol de esos equipos.
Así pues, alegría por partida doble,por el alta de mi hija y por pasar a semifinales.
Recibid un fraternal y alborozado abrazo de Disciplinante.

Paco Carreño dijo...

LLego tarde, porque el viernes es un día imposible para mi.

El jueves volvimos a ver a los dos Sevilla, al Dr, Jekill y a Mrs. Hyde.

Desde el inicio, hasta el gol de Kanouté, fue Hayde el que dirigió al equipo.

Un equipo ramplón, sin patrón de juego, donde los jugadores no sólo no se movían, sino que se quedaban esperando que les llegara el balón y con una actitud un tanto apática.

Apareció el gol de Kanouté, y automáticamente, Mrs. Hyde se convirtión en el Dr. Jekyll. Con que sólo los muñecos comenzaran a moverse y se le echara lo que desde hace tres partidos pide la grada de los Biris, es decir, cojones. El panorama cambió.

El Sevilla, sin llegar a jugar del todo bien, creyó que el partio se podría ganar y recuperamos el espíritu del Shalke. A base de casta, y si perder la esperaza de la victoria, nos lanzamos hacía la portería del perdedor de tiempo, Cesar, comiedonos el balón en cada disputa, sabiendo que tarde o temprano se colaría en la meta contraria.

No recuerdo, cuanto tiempo hace que la grada gritaba y gritaba animando al equipo durante todo el partido, y cuanto tiempo hace que finalizado el mismo, casi nadie movido de su asiento, aplaudiera y a animara a los jugadores, agradeciéndoles el derroche demostradro.

Y todo vino desde el principio. Creo que desde el partido de liga del Osasuna de la temporada pasada, no se cantaba el himno del Centenario al comenzar el partido como se volvió a hacer el otro día.

Todavía me pregunto, porqué la mayoría de los partidos, los biris no colaboran el que se cante el himno al principio.

No obstante, y por sacar alguna crítica, si hubiésemos perdido, esta vez no podríamos achacarle el resultado a D. Jiménez, "el Homus Arahelensis", sino al desacierto de los jugadores.

Igualmente, se sigue demostrando, ue hace falta como el comer, un jugador en el centro del campo que sea capaz de dirigir al equipo y que sea capaz dar ese último pase que sólo magistralmentel Michael Laudrup sabía dar.

Así y todo, y aun habiendo ganado, y pasada la eliminatoria, el sevilla se estrelló muchas veces contra el sistema defensivo del Valencia, no sabiendo como jugar y como hacer llegar el balón a los delanteros.

Sólo la casta, esta vez, superó esa deficiencia.

En cuanto al Valencia. Una decepción. No puedo comprender como un equipo con la categoría y la historia del Valencia, puede venir al RSP a perder tiempo desde el minuto 1.

Esos equipos se merecen precisamente lo que les pasó. Que por tanta racaneria pierdan en los dos últimos minutos. Esa debería ser la pena de los equipos que practican ese anti-fútbol

Después de haber estado perdido tiempo durante mas de nventa minutos, resultó patético ver, en el último minuto, como cuando Palop cogió un balón tenía que sacar de portería, lo tiró por detras de ella y fue a coger otro que se encontraba al lado del corner. Y ver como Marchena y compañía se abalanzaron hacia el árbitro pidiendo que le enseñara la tarjeta por pérdida de tiempo.

Y es que "Quien a hierro mata..."

Paco Carreño dijo...

¡Ah! perdón. Dos cosas que se han quedado atrás.

Como profesional, a mi medaría vergüenza, que desde la grada lleven tres partidos cantándome que le heche huevos.

Segundo. Los saques de bandas son patéticos. A parte de que nadie va a recibir, mas del cincuenta por ciento de ellos van a parar a los pies de los contrarios

¿No puede D. Jiménez hacer algo al respecto?

Paco Carreño dijo...

Perdón, eche de echar es sin hace. Ha sido sólo un error, mas bien horror, mecanográfico.-